
Hola de nuevo!!
Como podéis ver, aquí nos encontramos, una vez más, dispuestos a subir una de las montañas más altas de España. En esta ocasión se trata del
Aneto, la montaña más elevada de los
pirineos.
La expedición en esta ocasión se compone de cuatro aventureros. En la foto de izquierda a derecha podemos (semi apreciar) a Jaume preparando el maletero, a Toni con su sombrero característico montañés, y a Pere, este no se pierde una. Por supuesto, el otro soy yo...

Llegamos algo tarde al valle de
Benasque, uno de los más bellos rincones de la geografía, por lo que decidimos sin demora, ponernos a dormir. La mañana sería dura, y comenzaríamos a las cuatro de la mañana para la hora de despegue.

Aquí podemos ver a Jaume con ganas de comenzar lo que sería una bella travesía.

Todos contentos...sin embargo, no sabíamos lo que nos encontraríamos.

La mañana, o la noche, pues como ya he relatado, la mañana para nosotros comenzó a las cuatro de la mañana, y después de esperar durante una media hora a un autobús que nos condujera hasta unos tres cuartos de hora a pie del refugio, allí fuimos a dar, al refugio de
la renclusa.
En el refugio, pudimos desayunar algo caliente (a precio de la plaza cataluña) pero al menos caliente.
Tras el desayuno, comenzó lo que sería un ascenso compuesto por millones de piedras irregulares, parecía estar subiendo cientos de escaleras de dos en dos, en este primer tramo, disfrutamos de ver la renclusa al fondo.

Pere siempre con su afán de superación no dejaba de apreciar todos los detalles.

Jaume, nuestro "monitor" de montañismo, por los años de esperiencia en sus botas.

Prueba superada!! La primera parte de la ascensión se culminó por debajo del tiempo estimado. Más tarde llegarían las lágrimas.

Ya no podíamos ver la renclusa, y se empezaba a divisar pequeñas isletas de la nieve que más tarde aparecería como un mar en el horizonte.

Por momentos la montaña se ponía peligrosa, hay zonas de difícil acceso y a veces (sin peligro) puedes tener algún percance.

Atravesamos una enorme piedra y tras ella...el glacial.

El ascenso por la nieve no fue cosa fácil, de no ser por los
crampones y el
piolet y viendo el desnivel, jamás hubiéramos podido culminar la ascensión.

Un momento en el que la vista se perdía, era cuando mirabas hacia arriba, desesperante por momentos, pues el cansancio empezaba a hacer mella..

Necesitamos repostar energía, y cualquier lugar era bueno para inmortalizar.

Por fin! a lo lejos pudimos divisar el Aneto, nos quedaría uno de los tramos más difíciles y duros del trazado, pero al menos, era un atisbo de esperanza.

Una vez más descansando y aprovechando las corrientes de agua para rellenar cantimploras.

A lo lejos ya veíamos a aquellos quienes corrían peor suerte que nosotros, tenían que subir aún más.

Casi llegando a la cima, ya podíamos otear los pirineos.
Amig@s, os presento
el techo de los pirineos...(
pica en el enlace...)
Una vez llegas a la cima, hay una pequeña cima superior, que se alza mediante uno de los dos pasos aéreos de españa,
el paso de mahoma, un paso por el que a ambos lados no hay manera de sujetarse a ninguna parte, un mal paso que el abismo no te perdonaría, peligroso por necesidad.
Una vez más, el paso de los cojones...
Yo llegué hasta el potro, es la parte más peligrosa, y es donde se encuentra el chico sentado...
Aquí podemos ver como unos cuantos incautos, descienden de marronazo...
De vuelta, nuevamente nos encontramos con dificultades.

Bueno, tuvimos momentos divertidos...
De vuelta al refugio. Todo había acabado
Vista del
Valle de Benasque. Naturalmente divertido, pues hay innumerables actividades para realizar.
Hasta la próxima!!!